Una madre intenta sacarle dinero al Distrito Escolar
Madre Demanda al Distrito Escolar Tras la Grave Lesión de su Hijo con Necesidades Especiales en la Escuela
En un caso que ha conmocionado a la comunidad y levantado serias preguntas sobre la seguridad de los niños con necesidades especiales en las instituciones educativas, Patricia Portillo Estrada ha interpuesto una demanda contra el Distrito Escolar Adams 12 Five Star Schools después de que su hijo de 12 años sufriera graves lesiones en las piernas mientras se encontraba sin supervisión. El trágico incidente, que tuvo lugar en la Escuela Primaria Rocky Mountain, no solo ha cambiado la vida de Esdras Cruz, el niño afectado, sino que también ha desatado un debate sobre las responsabilidades y obligaciones de las escuelas para con sus estudiantes más vulnerables.
Esdras, quien nació con desafíos neurológicos y físicos significativos, incluyendo lumbar mielomeningocele, hidrocefalia, pies equinovaros bilaterales, escoliosis y espina bífida, había demostrado ser un luchador incansable, superando obstáculos que muchos considerarían insuperables. Hasta el día del desafortunado incidente, había logrado progresos notables en su capacidad para caminar, gracias al apoyo constante de su familia y a su propio espíritu inquebrantable.
El día en cuestión, Esdras fue transportado a la escuela como cualquier otro día. Sin embargo, fue la última vez que lo vieron en pie y sonriente. Al finalizar la jornada escolar, Patricia fue recibida por la desgarradora imagen de su hijo con las rodillas notablemente hinchadas, un semblante de tristeza y lágrimas en sus ojos. La explicación de Esdras, de que había caído en la escuela, fue solo el principio de una larga y angustiante travesía para Patricia y su familia.
Lo que siguió fue una serie de visitas al hospital, donde se confirmó que Esdras había sufrido fracturas significativas en ambas piernas. El tiempo de recuperación, marcado por el uso de yesos y la suspensión de su terapia habitual, fue solo una parte del desafío. Lo más doloroso para Patricia fue ver cómo la luz y el optimismo que caracterizaban a Esdras se desvanecían, dejando en su lugar a un niño asustado, depresivo y reacio a continuar con su rehabilitación.
La lucha de Patricia por obtener respuestas y justicia para Esdras ha sido notable. A pesar de los desafíos, incluyendo la negativa inicial del distrito escolar a reconocer la gravedad del incidente, ha persistido. Apoyada por su abogado, Igor Raykin, ha logrado exponer fallas en el sistema que supuestamente debería proteger a estudiantes como Esdras. Una de las revelaciones más impactantes fue la evidencia de video que mostraba a Esdras completamente solo en el momento de su caída, contraviniendo las estipulaciones de su plan de educación especial que exigía supervisión constante.
Este caso no solo busca reparación y justicia para Esdras y su familia, sino que también pretende ser un llamado de atención sobre la importancia de garantizar un entorno seguro y protector para todos los estudiantes, especialmente aquellos con necesidades especiales. El deseo de Patricia de que ningún otro niño tenga que pasar por una experiencia similar es un recordatorio poderoso de que la inclusión y la seguridad deben ser prioritarias en nuestras escuelas.
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